"No queremos frenar a China": Estados Unidos dice que las restricciones a Huawei no son para acabar con el comercio de tecnología

Author: Isaac Córdoba

El enfrentamiento tecnológico entre Estados Unidos y China sigue siendo un tema llamativo, y las computadoras portátiles de Huawei están en el centro de la controversia. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró a NPR que las restricciones comerciales a Huawei no buscan “contener o frenar” a China. Sin embargo, la realidad es más compleja. La “Guerra de los Chips” entre Estados Unidos y China tienen implicaciones más allá de las meras relaciones comerciales. Recientemente, Huawei anunció sus nuevas computadoras portátiles basadas en el chip Intel Meteor Lake, y la inteligencia artificial (IA) está en el corazón de esta historia.

Blinken sostiene que Estados Unidos se centra en tecnologías sensibles que podrían amenazar la seguridad, en lugar de restringir el comercio o contener a China. Como ejemplo de esto encontramos a las sanciones impuestas a Huawei en 2020, en ese momento, se alegaba que el mayor fabricante de chips de consumo de China podría vender al ejército chino. No obstante, esta afirmación contradice muchas de las consecuencias en el mercado tecnológico chino. Sin embargo, la reciente recuperación de Huawei, con un aumento del 11% en las ventas en China en 2023, sugiere que las sanciones estadounidenses solo afectan al ámbito militar, mientras que los propios internautas chinos ven estas sanciones como ineficaces para afectar al consumo del mercado, según Bloomberg.

 

El congresista Michael McCaul lidera la lucha contra el crecimiento económico de China en el ámbito tecnológico. Ha abogado por prohibir que China acceda al protocolo de instrucción de chip RISC-V y ha pedido la discontinuación de la licencia de Huawei para comprar chips Intel. Sin embargo, estas medidas pueden tener consecuencias imprevistas y afectar a los consumidores chinos. China, por su parte, considera que Estados Unidos está actuando de manera hegemónica y extralimitada, destacando que la seguridad se ha ampliado para incluir aspectos no relacionados con riesgos militares. Taiwán, un aliado clave en la “Guerra de los Chips”, también está en el centro de la disputa debido a su relación con TSMC, el principal fabricante mundial de microprocesadores.

 

La próxima etapa del conflicto podría surgir nuevamente de Estados Unidos, ya que la licencia de Intel para vender a Huawei expira este año. Intel deberá luchar por renovarla, mientras que sus competidores, como AMD y MediaTek, esperan una oportunidad para participar en este juego de chips. En resumen, la batalla por la supremacía tecnológica continúa, y las computadoras portátiles de Huawei son solo una pieza del rompecabezas. El futuro de la IA, los chips y las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China sigue siendo incierto, pero sin duda será un tema que seguirá captando la atención mundial.