Las acciones de Alaska Air Group, propietaria de la aerolínea, recortaban ganancias tras el aviso y subían un 2% a las 2:55 de la tarde de la Hora Media de Greenwich. El pasado 10 de marzo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió una investigación criminal a Boeing por un incidente ocurrido en enero en un avión modelo 737-9 Max operado por Alaska Airlines, en el que un panel se desprendió en pleno vuelo, informó Wall Street Journal (WSJ).
Citando documentos y personas familiarizadas con el asunto, el diario dijo que los investigadores se comunicaron con algunos pasajeros y tripulantes, incluidos pilotos y asistentes de vuelo, que estaban en el vuelo del 5 de enero. El avión Boeing utilizado por Alaska Airlines sufrió el incidente siete minutos después de despegar de Portland, Oregón, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia.
Lo que ocurrió fue que un panel diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia se desprendió en pleno vuelo. El incidente, que no causó heridos, inició una serie de nuevas investigaciones en las operaciones de Boeing por parte de FAA que han descubierto irregularidades.
