La Cámara reautoriza la crucial herramienta de espionaje a la que se oponían republicanos conservadores tras llamado de Trump

Author: Isaac Córdoba

La Cámara de Representantes reautorizó este viernes la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), un programa crucial de vigilancia de seguridad nacional, que había sido bloqueada el miércoles por una revuelta conservadora. El estancamiento legislativo sucedió tras un mensaje del expresidente Donald Trump para “eliminar” la medida: “Maten a FISA”, escribió Trump en su red social. “Se usó ilegalmente contra mí y contra muchos otros. Espiaron mi campaña”, alegó el expresidente.

El primer fracaso en la votación también reflejó el dramático cambio ideológico en el Partido Republicano que durante años, después de los ataques del 11 de septiembre, apoyó una vigilancia expansiva en nombre de la seguridad nacional. Sin embargo, en los últimos años ha ido distanciándose de esos posicionamientos en medio de la persistente indignación por la actuación del FBI en la investigación sobre la campaña de Trump de 2016 y sus supuestos vínculos con Rusia.

 

Ese escepticismo sobre los poderes de espionaje del gobierno ha creado una alianza inusual entre republicanos de extrema derecha y demócratas defensores de las libertades civiles. El viernes, sin embargo, tras algunas modificaciones al texto, la Cámara pasó la renovación de la ley. La votación en cuestión buscaba renovar la Sección 702 de FISA, que permite al gobierno de Estados Unidos recopilar sin orden judicial las comunicaciones de no estadounidenses ubicados fuera del país para recaudar inteligencia extranjera.

 

Los funcionarios estadounidenses han dicho que la herramienta, autorizada por primera vez en 2008 y renovada varias veces desde entonces, es crucial para desbaratar ataques terroristas, intrusiones cibernéticas y espionaje extranjero y también ha producido inteligencia en la que Estados Unidos ha confiado para operaciones específicas. Aunque técnicamente el programa expiraría el 19 de abril, la administración Biden dijo que espera que su autoridad para recopilar inteligencia siga operativa durante al menos un año más, gracias a una opinión anterior del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que supervisa las aplicaciones de vigilancia. La reautorización estuvo ligada a una serie de reformas destinadas a satisfacer a los críticos que se quejaron de violaciones de las libertades civiles contra los estadounidenses. Pero los opositores republicanos se han quejado de que esos cambios no fueron lo suficientemente lejos.