Los pueblos de montaña y las estaciones de esquí de California se recuperan después de que una tormenta de nieve los enterró a ellos y a las principales carreteras bajo metros de nieve. La tormenta azotó las montañas de California durante varios días antes de concluir el lunes. Las condiciones más extremas se produjeron en las elevaciones más altas de Sierra Nevada, donde se reportaron más de 2 metros de nieve y ráfagas de viento huracanados de más de 273 km/h.

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Caerá más nieve en las altas elevaciones del norte de California y el noroeste del Pacífico hasta el miércoles a medida que una nueva tormenta avance hacia la región, pero se espera que las cantidades sean muy inferiores a las de la poderosa tormenta del fin de semana. Pero incluso pequeñas cantidades de nieve adicional podrían aumentar los problemas de viaje en toda la región.

Un tramo de 112 kilómetros de la Interestatal 80 en California, cerca de la frontera con el estado de Nevada, ha estado cerrado durante más de dos días después de que funcionarios de carreteras informaran sobre conductores varados el viernes por la noche. La interestatal todavía estaba cerrada el lunes por la mañana, pero podría reabrirse más tarde ese mismo día, indicó el domingo la autoridad de transporte del estado. Algunos tramos de las rutas 49, 70, 88 y 108 que cruzan Sierra Nevada también permanecían cerrados desde la madrugada del lunes. Las ventiscas de nieve y la mala visibilidad cerraron partes de la I-580 y la Ruta 395 en Nevada el lunes por la mañana.

Pero las nevadas intensas y los fuertes vientos ocasionaron problemas duraderos para otras áreas que normalmente prosperan con abundantes nevadas. Numerosas pistas de esquí y telesillas estuvieron cerradas el domingo debido a las condiciones extremas, incluso en Palisades Tahoe, Sierra-at-Tahoe y Mammoth. Muchos permanecerán cerrados el lunes mientras las cuadrillas excavan.