El equipo de Galtier, sin Mbappé sancionado, gana con un festival de goles (4-0) al Nantes en la final disputada en Tel Aviv Leo Messi y Sergio Ramos han celebrado juntos su primera Supercopa de Francia en el entregado Estadio de Bloomfield de Tel Aviv. El nuevo PSG de Christophe Galtier ya sabe lo que es levantar un título tras derrotar al Nantes (4-0) con golazos del argentino, el español y Neymar (2).

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Claro que el entrenador francés sabe que Catar, dueño del club desde 2011, solo sonríe a quien le traiga la primera Champions. Si no lo logra, pocos se acordarán, excepto los 30.000 aficionados que llenaron el estadio israelí, de la victoria en una noche veraniega en la que las estrellas del PSG impartieron una clase de magia y goles.

El partido empezó con un dominio absoluto del PSG que pronto tuvo sus primeras oportunidades como un cabezazo al larguero de Marquinhos que en la víspera pronosticó un partido "muy difícil". Y casi lo fue si Evan Guessand, minutos después, no hubiera fallado una ocasión clarísima para el conjunto de Antoine Kombouaré. Quien no falló fue Messi que tras recibir una asistencia de Neymar regateó con elegancia a Lafont y marcó con la derecha el primer gol provocando el delirio en el campo. El delantero brasileño cerró la primera parte con un golazo de falta.

La reanudación del encuentro fue celebrada con un genial taconazo de Ramos que dio paso a una inmensa ola en el estadio que alberga al Maccabi y el Hapoel de Tel Aviv. Neymar puso el colofón con un gol de penalti marca de la casa antes de celebrar con sus fans en sintonía con su estilo de juego.